miércoles, 19 de noviembre de 2014

LO EVIDENTE


Mientras mas observo, mientras más soy consciente de ello, más me sorprendo de lo evidente que era, y por su abrumadora claridad, resulta invisible a los ojos. Es precisamente no ver el bosque porque los arboles no me permitían ver más allá. No hablo de una iluminación, ni de un despertar, probablemente al descubrirlo me encuentro más alejado de todo conocimiento de lo que antes estaba. Leyendo un poco más cada día, acerca del tema, respecto a la obsesiva ilusión a la que nos aferramos de vernos como ajenos o externos al mundo que nos rodea, sin darnos cuenta de que en realidad somos parte de una misma cosa, que el todo no existe sin nosotros y nosotros no existimos sin el todo y en la nada retornamos a la unidad, por eso el dios que pierde su divinidad se convierte en hombre y el hombre que al renunciar a todo se convierte en dios. 

Cada perdida resulta una ilusión, pero en dicha ilusión siempre va aparejada cierta sensación de liberación, cuando nos sentimos arrinconados, la sensación de abandono nos otorga una perspectiva distinta de las cosas, encontramos patrones y descubrimos actitudes propias que desde la ilusión de la seguridad no podemos percibir. Nuestro ego se encuentra desconcertado, nos da tregua, deja de pensar en lo que quiere porque se encuentra sobrecargado, abrumado por el vacío, nos permite ver con claridad.

Recuerdo estar reclinado en los sillones o sillas de los hospitales, cuando acompañaba a mi madre en su enfermedad, leyendo, jamás la lectura ha tomado mayor claridad para mi, que en esos momentos, las palabras escritas en papel, por Nietzsche, Hesse, Hemingway, Lewis, resonaban tan claramente en mi mente, como muebles que entran en un cuarto totalmente vacío, no importa su forma color o textura, no pueden desentonar si se encuentran en un lugar que lo carece de todo.

Probablemente solo escribo un sinsentido, cada vez me resulta más difícil expresar con palabras lo que siento, es progresivo, es el último bastión en redes sociales que no he abandonado por este motivo. No es falta de inspiración, simplemente me resulta cada vez mas difícil expresar lo que pasa por mi mente.

Un paso más lejos de la cordura supongo. Pero no necesariamente me acerca a la locura para mi desgracia.


  


miércoles, 17 de septiembre de 2014

PERSONAE


Leyendo uno de mis autores favoritos, Alan Watts, que ha forjado de unos años para acá mi modo de pensar y me ha ayudado a poner en orden muchos de mis pensamientos, me encuentro con un tema que el mencionaba mucho en su filosofía, o más bien dicho en su forma de ver al ser humano. A menudo Watts presentaba al ser humano, particularmente al occidental, como un ser individualista, que se regocijaba con su individualismo, al tiempo de que su conciencia y su conocimiento de ser conocedor, lo hacía sentirse ajeno al mundo como tal, y a plantearse una especie de mentalidad de extranjero o extraño a lo que lo rodea.

En esta era de redes sociales, para mí ha quedado más que manifiesto, que Watts tenía mucha razón, al experimentar esta realidad irreal de la redes sociales, donde podemos seleccionar como queremos ser vistos por los demás y expresar lo que queremos que los demás escuchen de nosotros, resulta mucho más fácil interpretar los personajes que nos gustaría ser, y que en cotidiano puede ser que disten mucho de lo que en realidad somos, dejando en claro que la percepción lo es todo.

No tengo nada en contra de deleitarnos en interpretar roles que no son propiamente los nuestros, de hecho estas máscaras son las que nos permiten adaptarnos a distintos círculos de personas y que nos otorgan flexibilidad social, somos tantas personas como tantas personas necesitamos ser. A pesar de ello resulta ser que a veces me he encontrado con muchos personajes que se siente extraviados en la obra que interpretan.

la pregunta que debemos hacernos, no es, sí somos auténticos y sinceros de quienes realmente somos, sino, ¿estamos interpretando el papel que nos conviene?

Quienes verdaderamente tratan de ser sinceros en quienes son, los auténticos, también juegan su papel, pero piensan que no lo hacen, porque parten de la premisa que tienen la capacidad de saber, que son de determinada manera, y eso no es más que creerse su papel. cada véz que escucho a una persona que me dice, estoy tratando de descubrir mi verdadero yo, les digo "buena suerte" y cuando vuelvas aquí resignado porque no encontraste nada, te felicitaré, porqué al fin habrás comprendido que no había nada que buscar.

lunes, 23 de junio de 2014

NO SÉ


Invitando a amigos y conocidos a practicar Kendo o Iaido, siempre me topo con la pregunta ¿y que puedo aprender con eso?. Verán es una pregunta válida desde la perspectiva en la que se hace, siempre buscamos obtener algo a cambio de lo que hacemos, es una especie de mentalidad de trueque que tenemos incrustada en nuestro ADN. Y precisamente cuando a la pregunta les respondo, "bueno es algo que vas a tener que descubrir tu mismo"  la cara de decepción se deja ver casi siempre. 

A veces tendemos a descalificar un "no sé" como una respuesta satisfactoria, como una especie de fracaso atribuible a quién se atreve a dar esa clase de respuesta, sin embargo muchas veces, para mí por lo menos, un <no sé> como respuesta es, más que nada, una clase de victoria, un primer paso, y es qué en una sociedad en que todos pretenden estar buscando sentido a las cosas, a veces el desconocimiento, (más bien, la aceptación de dicha ignorancia), es precisamente una oportunidad de crecimiento (lo repito, al menos lo es para mi). Me causa tanta gracia cuando alguien me dice "estoy buscando mi misión en la vida" o "estoy buscándole sentido a este dolor, a esta situación que me aqueja"  y es que pretender ser capaces de descubrir nuestros destinos es lo que nos tiene cometiendo el único y verdadero pecado capital, que para mi es que la muerte nos sorprenda buscándole sentido a la vida.

Nos comprometemos a una búsqueda eterna de nuestro camino, mirando lo que hemos hecho para darnos una idea de lo que somos; y así, poder descubrir lo que podemos llegar a ser y esto es lo que precisamente nos tiene estancados, encallados en aguas tan superficiales. Por otra parte, admitir que somos ignorantes de lo que lograremos o inclusive, de si acaso lograremos algo, es el primer paso en un único camino, ya que al desconocer no esperamos nada y al no esperar nada estamos preparados para recibir todo, verán, cuando se espera algo o se busca algo solo hay dos desenlaces, uno es alcanzar o encontrar lo que se busca, lo cual irremediablemente nos llevará a decir "bueno ya lo logré, ¿ahora que sigue?; y el otro desenlace es lógicamente no alcanzar lo que se aspira a ser alcanzado, lo cual nos produce un estado de insatisfacción terrible. Ambos desenlaces tienen algo en común, que es la obsesión derivada de la busqueda de sentidos que como ya les dije, nos tiene viendo lo que hemos hecho para ascender al próximo nivel, como en un juego de vídeo, tratando de encontrar que es lo que sigue, es decir, nos tiene mirando al pasado para ver que podemos lograr en el futuro, y eso es precisamente el error que cometemos, porque como bien sabemos, el pasado es algo que no existe más que en nuestra memoria y el futuro es algo que no existe mas que en nuestra imaginación. Por eso la muerte nos llega sin haber vivido un solo momento de nuestras vidas, porque desdeñamos nuestro presente, lo que en realidad es, hasta que forme parte de nuestro pasado,lo que recordemos que era. y así nos pasamos tomando fotografías con nuestros teléfonos, para subirlas a redes sociales, para que queden ahí, en nuestra memoria, y todo este proceso sucede mientras la vida se nos pasa de noche. 

Vivimos a medias, a medias respiramos, a medias comemos, a medias tenemos sexo. Bebemos nuestros cafés para despertar, y ¿despertar a que? A una realidad de 120 km por hora, donde nuestra frustración la determina la señal de wi fi. Pero eso si,  podemos ver salones de yoga, de lectura de aura, de tai chi. de conferencistas y templos repletos de personas buscando su destino y Dios nos libre del que cree encontrarlo, porque nueve de cada diez veces el mundo ha ido a genocidios por la providencia y el autoencontrado destino de un solo individuo.

Dejemos de buscar algo que no nos corresponde encontrar, y vivamos.....

Dejemos de creer que somos almas atrapadas en un cuerpo y comprendamos que somos cuerpos atrapados en un alma a la que todos pertenecemos.....

Dejemos de luchar bajo la ilusión de que somos ajenos al universo....

Dejemos de creer que nuestra misión es ser felices solamente y vivamos solo la mitad de nuestra vida por rechazar el dolor como algo incorrecto.....

Dejemos de buscar el momento de encontrar la iluminación y empecemos a buscar el momento en que la perdimos.....

Y entonces digamos "no sé"




viernes, 20 de junio de 2014

¿Como es Dios?

Ayer en una de esas inevitables pláticas que degeneró en teología, me llegó la pregunta que tanto temo, <¿y tu, crees en Dios?>, mi respuesta es siempre un simple y llano "si", pero esta vez mi interlocutor no se conformó y siguió preguntando cosas relacionadas al tema;  tras darle mi punto de vista, o más bien mi falta de punto de vista, me dijo: pues eso no es creer en Dios. Y entonces llegó mi irremediable "pues entonces no creo".

A veces me resulta demasiado chocante cómo la gente religiosa se vuelve autoridad en decidir todo lo respectivo a Dios, como si estuviera hablando de reglas de un juego o un trámite de gobierno, donde se siguen un montón de requisitos y preceptos que aseguran el ser un buen o mal creyente. Mi pregunta siempre es: y ¿de donde carajos saben todo eso?, por lo general la respuesta que me dan es:  ¡pues así lo dicen las escrituras!    Y luego casi siempre dejo el tema con una sonrisa. Podría comportarme como un niño de 4 y seguir preguntando infinitamente, ¿y quien escribió las escrituras?, ¿y quien le dijo eso a los evangelistas y a los profetas? ¿ y quién lo tradujo del hebreo al español? Etcétera.

Quémenme de hereje, por declararme totalmente incapaz de definir a Dios, de saber que le gusta y que no, de darle una personalidad, de dotarlo de un rostro, de una barba blanca, de sentarlo en un trono de oro, de llenarlo de querubines y nubes; agárrenme a pedradas si pienso que orar para que algo se nos conceda es el acto más humano y por ende iluso y egoísta que existe. La petición en la oración para adular a Dios y solicitarle su intercesión, me parece por si solo un acto soberbio, como si Dios estuviera solo al pendiente de que se nos ofrece, y de ver si seguimos las normas en la petición para decir, ok, cambiemos el curso del universo entero para ayudar a este pobre mortal, solo porque me lo pidió bonito y se porta "bien".

Por supuesto el cristianismo tendrá objeciones, Cristo por si solo es aclamado como Dios viviente, y al leer el nuevo testamento, (porque si lo hago), encuentro en éste un mensaje bellísimo, fuera de todo paradigma y en ningún punto veo la afirmación de Cristo, yo soy Dios, !venga alabenme!. Por otra parte si veo en él  muchísimas veces la referencia, de yo soy Dios, tu eres Dios, nosotros somos Dios. !ámense los unos a los otros!, "quien me ha visto a mí, ha visto a mi padre" etc.  ¿acaso no son éstas solo afirmaciones del hecho, dejen de estar mirando al cielo, y mírense entre ustedes?.

Esta es mi creencia, esta es mi fé. Si eso no es creer, bueno, bórrenme de la lista de los que se van a cielo.  

Amén.

martes, 20 de mayo de 2014

REFLEJO


Me he acercado con curiosidad al final, 
Bajando a mi desenfrenado lastimoso vacío, 
Derrotado, 

concedo y me Muevo cerca 

Podria encontrar comodidad aqui 
Podria encontrar paz en el vacio 
Que patético 

Me esta llamando... 

Y en mi momento mas oscuro, fetal y lloroso 
La luna me dice un secreto - mi confidente 
"Tan llena y luminosa como me veo
Esta luz no es mia y 
Un millon de reflejos de luz pasan sobre mi"

Su fuente es brillante y eterna 
Ella resucita la desesperanza 
Sin ella, somos satelites sin vida a la deriva 

Y mientras levanto mi cabeza permanezco sin ninguna duda 
No quiero permanecer aqui abajo alimentando mi narcisismo. 
Tengo que cruficar el ego antes de que sea muy lejos muy tarde 
Rezo a la luz me eleva 
Antes de que nos consumamos.


Letra de "reflection" del Album Lateralus de Tool.


jueves, 8 de mayo de 2014

ZEN Y LA CEREMONIA DEL TÉ

La ceremonia monástica del té fue introducida en el Japón por Eisai y aunque su  forma difería del actual cha-no-yu, ése fue su origen. Parece haber sido adoptada para usos seculares durante el siglo XV. Luego el cha-no-yu propiamente dicho fue perfeccionado por Sen-no Rikyu (1518-1595), de quien proceden las tres principales escuelas de té que hoy florecen. El té ceremonial no es el té corriente que viene en hojas y que se vierte en agua caliente; es un té verde finamente pulverizado, que se mezcla con agua caliente mediante un batidor de bambú hasta que se convierte en lo que un autor chino llamaba "la escarcha del jade líquido". 

Cha-no-yu es apreciado sobre todo cuando se limita a un grupo pequeño o a sólo dos compañeros, y era especialmente estimado por los antiguos samurai —como hoy lo es por parte de los fatigados hombres de negocios— como franco escape del alboroto mundano.

Idealmente, la casa destinada al cha-no-yu es una pequeña choza separada del edificio principal y en su propio jardín. La choza está cubierta de tatami (esteras de paja) alrededor de un hoyo para el fuego. El techo generalmente está cubierto de paja de arroz, y las paredes, como en todas las casas japonesas, son de papel shoji sostenidas por soportes verticales de madera de acabado natural. Un lado de la habitación está ocupado por un nicho (tokonoma), lugar donde se cuelga un solo rollo de pintura o de caligrafía, y se coloca una piedra, una rama florida, o algún objeto de arte. 

Aunque la atmósfera es formal, da una extraña sensación de descanso y los invitados se sienten en libertad para conversar u observar en silencio, según sus deseos. El anfitrión prepara sin apresurarse un fuego de carbón vegetal y con un cazo de bambú vierte agua en un perol rechoncho de hierro marrón suave. De la misma manera formal y sin apresuramiento trae los otros utensilios: un plato con algunas tortas, la caja y el bol para el té, el batidor y un bol mayor para las sobras. 

Durante estos preparativos prosigue la conversación ocasional, y pronto el agua en el perol comienza a hervir y a suspirar; entonces los invitados callan y escuchan. Después de un momento el dueño de casa sirve el té a los invitados uno por uno tomándolo del mismo bol. Con una astilla de bambú doblada en forma de cuchara saca el té de la caja, vierte el agua del perol con un cazo de mango largo, lo revuelve rápidamente con el batidor hasta que parece escarcha y coloca el bol delante del primer invitado con el lado más interesante hacia él. 

Los boles que se utilizan en el cha-no-yu generalmente son de color apagado y de terminación rústica; a menudo la base no ha sido vidriada, y por lo común se ha dejado correr el vidriado de los costados. Esto, que originariamente fue un error afortunado, ha permitido infinitas oportunidades al "accidente controlado". Gozan de especial favor los boles coreanos para el arroz, de lo más barato que hay. Son unos cacharros campesinos de tosca textura de donde los maestros del té han seleccionado obras maestras de la forma obtenidas inintencionalmente. La caja de té es a menudo de plata deslustrada o de laca intensamente negra, aunque a veces también se utilizan potes de medicinas, en porcelana antigua, es decir, artículos puramente funcionales que los maestros han elegido por su belleza sin afectación. 

Una famosa caja de té una vez se hizo pedazos y fue reparada con cemento de oro convirtiéndose así en un objeto aun más valioso por las accidentales líneas doradas que cubrían su superficie. Después de tomar el té los invitados pueden pedir que se les deje ver todos los utensilios utilizados, pues cada uno de ellos ha sido hecho o escogido con el mayor cuidado, y a menudo se lo ha sacado para la ocasión debido a alguna particularidad que puede tener especial interés para alguno de los invitados. 

Todo lo que pertenece al cha-no-yu ha sido seleccionado de acuerdo con cánones de gusto acerca de los cuales los hombres más sensibles del Japón han reflexionado durante siglos. Aunque la elección generalmente es intuitiva, una cuidadosa medición de los objetos revela proporciones inesperadas e interesantes: obras de geometría espontánea tan notables como la célebre concha en espiral del nautilo o la estructura del cristal de la nieve. Arquitectos, pintores, jardineros y artesanos de todas clases han trabajado en consulta con los maestros cha-no-yu, como una orquesta con su director, de manera que su "gusto Zen" se ha transmitido a los objetos hechos por los mismos artesanos para el uso diario. Esto se aplica en particular a las cosas ordinarias, funcionales: implementos de cocina, papel shoji, boles para la sopa, teteras y tazas comunes, esteras para el piso, cestos, botellas y potes de uso corriente, tejidos para ropa del vestir cotidiano, y cien otros artefactos sencillos en los que los japoneses muestran su buen gusto con gran lucimiento. 

El "Zen" del cha-no-yu se destaca sobre todo por el carácter puramente secular del ritual, que no tiene carácter litúrgico como la misa católica o las complicadas ceremonias del Budismo shingon. Aunque los invitados evitan hablar de política, de dinero o de negocios, a veces se conversa, sin discutir, sobre temas filosóficos, pero los asuntos preferidos se refieren al arte o a la naturaleza. Hay que recordar que los japoneses toman esos temas con tanta facilidad y naturalidad como nosotros hablamos de deportes o viajes, y que cuando hablan de la belleza natural no hay en ello la afectación que podría haber en nuestra cultura. Además, no tienen el menor asomo de sensación de culpa por este admitido "escape" que los aleja de las pretendidas "realidades" del comercio y de la competencia mundana. Escapar de estas empresas es tan natural y necesario como dormir, y por ello los japoneses no se sienten avergonzados ni arrepentidos por el hecho de pertenecer por un rato al mundo taoísta de ermitaños despreocupados, que vagan por las montañas como nubes llevadas por el viento, sin tener que hacer otra cosa que cultivar unas verduras, mirar cómo se desliza la niebla y escuchar las cascadas. Algunos, quizá, hallan el secreto de armonizar ambos mundos, de ver que las "duras realidades" de la vida humana son el mismo producto sin objeto del Tao que los dibujos de las ramas contra el cielo. Dicho con las palabras de Hung Tzu-ch'eng:

Si la mente no está recubierta de viento y de olas, siempre vivirás entre montes azules y árboles verdes. Si tu verdadera naturaleza tiene la fuerza creadora de la Naturaleza misma, dondequiera que vayas verás pecesque saltan y gansos que vuelan.



miércoles, 7 de mayo de 2014

EL ABRUMADOR PRESENTE

Sólo existe este ahora. No viene de ninguna parte; no va a ninguna parte. No es permanente, pero tampoco deja de serlo. Aunque se mueve siempre está quieto. Cuando tratamos de capturarlo parece huir, y sin embargo siempre está aquí y no hay modo de escapar de él. Y cuando nos volvemos para encontrar el yo que conoce este momento hallamos que se ha desvanecido como el pasado

Marea que. al moverse parece estar dormida, 
demasiado plena para hacer ruido o espuma. 

viernes, 2 de mayo de 2014

EL CIELO VACÍO

"Como el cielo vacío, carece de límites, pero está en su lugar, siempre profundo y claro. Cuando tratas de conocerlo, no puedes verlo. No puedes agarrarlo, pero no puedes perderlo. Al no poderlo tomar, lo tomas. Cuando callas, habla; cuando hablas, calla. El gran portón está abierto de par en par para dar limosnas, y ninguna multitud bloquea el camino. "

Cheng-tao Ke

LAVAR SANGRE CON SANGRE

Así como "el pez nada en el agua sin pensar en el agua, y el ave vuela en el viento sin conocer al viento", tampoco la verdadera vida del Zen necesita "levantar olas cuando no sopla viento", o introducir la religión o la espiritualidad como algo que está por encima de la vida misma. Por eso, con frecuencia se dice que aferrarse a sí mismo es como tener una espina clavada en la piel, y que el Budismo es una espina para extraer la primera. Una vez sacada, ambas espinas se tiran. Pero si el Budismo, la filosofía o la religión se convierten en otro modo de aferrarse a sí mismo mediante la búsqueda de una seguridad espiritual, las dos espinas se convierten en una, y entonces ¿cómo se las va a extraer? Como decía Bankei, esto es "lavar sangre con sangre". Por tanto en el Zen no hay yo ni Buddha al que uno pueda aferrarse, ni bien que ganar ni mal que evitar, ni pensamientos que desarraigar, ni mente que purificar ni cuerpo que perecer ni alma que salvar. De un solo golpe todo el andamiaje de abstracciones es reducido a polvo. Como dice el Zenrin:

Para salvar la vida hay que destruirla.
Cuando está totalmente destruida, por primera vez quedamos en paz.

Una palabra establece el cielo y la tierra, una espada nivela el mundo entero.

lunes, 28 de abril de 2014

FUEGO

Es tan frío aquí.
El viento, consigo ha llevado mis últimas hojas;
A lo profundo de los colmillos de la serpiente,
donde rápidamente envejezco.

En lo profundo de lo profundo,
el corazón late.
En lo profundo de lo profundo, 
el corazón golpea.
Como las piedras dan chispas,
dan chispas al fuego interno.
Dan chispas al corazón.

En mente y sangre.
En mente y sangre.

El fuego que toma la vida.
El fuego que dá la vida.

El corazón late,
profunda niebla ocultan
lo que tus ojos podrían ver
el camino que sigo, 
las huellas que me guían
son frías, muy frías.

Agradezco.
No necesito nada más. En la necesidad he encontrado
el fuego en mi corazón.

viernes, 25 de abril de 2014

CAMINO DE HEL

Quién me cantará
alzándome en el sueño mortuorio
cuando ande por el sendero de la muerte
y esos caminos que pise sean fríos, tan fríos

Busqué canciones
Cante canciones
cuando las gotas tocadas por los antepasados
cayeron en el pozo mas profundo.

Lo sé todo, Odín
dónde escondiste el ojo

Quién me cantará
alzándome en el sueño mortuorio
cuando ande por el sendero de la muerte
y los caminos que pise sean fríos, tan fríos

Temprano sabrá el cuervo
mi caída en los días finales

Cuando estés ante la Puerta de la Muerte
Y partas libre
te seguiré con mi canto
a través del resonante puente

¡Seras libres de los grilletes que te atan!
¡Eres libre de las ataduras que te ataban!

El ganado muere, los parientes mueren
Tu mismo también morirás
pero la palabra sobre ti nunca morirá
si te ganas una buena reputación

El ganado muere, los familiares mueren
Tu mismo también morirás
Pero se algo que nunca morira
la reputación de los que murieron

martes, 15 de abril de 2014

MOKUSO

Anterior a comenzar la sesión de entrenamiento en la mayoría de cualquier tipo de bujutsu ((武術 "Artes de combate)  se realiza un ritual denominado Mukuso (Mokso),  consistente en una breve preparación mental a forma de meditación.

Normalmente el Mokuso se realiza silenciosamente. En la mayoría de los Dojos está basado en una combinación de la postura corporal, la respiración y la concentración mental, siendo sus características más generales las siguientes:

Nos sentamos adoptando la posición de Seiza. Es posible hacer Mokuso en otras posiciones de sentado (Agura o Fuza), al igual que sentado en una silla, de pie o tumbado (Ouchaku Zazen). No obstante, la habitual en las artes marciales es Seiza, quizá influenciado por la importancia que recibe en el Reishiki.


Debemos relajar los hombros, dejando caer los brazos naturalmente, con la espalda erguida y sin inclinar la cabeza. El rostro también debe estar relajado.


En cuanto a las manos, como siempre, hay una gran variedad de opciones. Quizá la más extendida sea la adoptada del Budismo Zen, que es colocar la mano izquierda sobre la derecha (palmas hacia arriba), tocando ligeramente la parte inferior del abdomen, con los dedos juntos, pero sin presiones, y los pulgares tocándose las puntas formando un ovalo con las palmas y enfrente del Dantien. En algunas escuelas las mujeres colocan las manos al revés, esto es, la derecha sobre la izquierda.


Hay quién a cada mano le da una interpretación: la izquierda representa la calma, el espíritu, mientras que la derecha representa la acción, lo material, el ego, y ambas unidas por los pulgares, aunque existen muchas otras interpretaciones y posiciones (una mano encima o la otra, si se forma un óvalo con los pulgares, si los índices están doblados…). También hay quien deja las manos posadas sobre los muslos.


Se debe colocar la punta de la lengua en el paladar, suavemente posada sobre la cara interna de los incisivos, disminuyendo la producción de saliva y conectando el Vaso de la Concepción y el Vaso Gobernador.


Habitualmente se cierran los ojos, evitando los posibles estímulos y distracciones circundantes. Si bien esto ayuda a la realización de Mokuso (sobre todo a los occidentales y a los principiantes) no es necesario cerrar los ojos para ello, basta con entornar los parpados, en lo que se conoce como los Ojos de Buda (medio cerrados pero viéndolo todo).


La respiración es para muchos el aspecto más importante en la práctica del Mokuso. Un control de la respiración reduce el ritmo cardíaco y el estrés, relajándonos física y mentalmente. No es necesario mantener ningún ritmo ni tipo de respiración (no se debe forzar, solamente hacerla relajado).

Lo habitual es inhalar lentamente por la nariz (usando el diafragma) expandiendo el vientre, sin tensiones musculares, hasta que percibamos que no podemos inspirar más. Aquí deberíamos aguantar el aire un instante, momento en el cual empieza la exhalación (por nariz o boca), suavemente, contrayendo el vientre hasta sentir que necesitamos inspirar otra vez. Debemos empujar el aire por el espacio formado entre la lengua y el paladar.



La mente debe de estar libre de pensamientos que nos distraigan, pero completamente alerta y despierta, en un estado calmado, imperturbable, algo fácil de decir pero no de hacer.

Adoptar una postura facilitadora (en nuestro caso Seiza) y centrarnos en la respiración reduce la cantidad de pensamientos y ayuda a alcanzar el estado adecuado. La inmovilidad del cuerpo ayudará a retener la mente. Hay una parábola budista sobre esto: los seis animales y el pilar. En ella los animales están sujetos firmemente a un pilar. Uno de los animales, el mono (que representa a la mente) está tratando de huir, pero el pilar (cuerpo) se lo imposibilita.

Contar números (viendo todo el proceso de trazado de los mismos) puede facilitar la concentración, pero sin primar la cuenta sobre la acción de contar. Si perdemos la cuenta empezaremos nuevamente. Lo primordial es la respiración.

Pero ¿de donde proviene?

la palabra en si literalmente puede significar algo así como:“el acto de silenciar nuestros pensamientos” o “pensar en la nada”

El término Mokuso (黙 想) está compuesto por los caracteres:
  • 黙 Moku: no decir nada, mantener en silencio
  • 想 So: Pensamiento, idea, imaginación, consideración, concebir, imagen.
sin embargo puede tener su origen no en un mero significado compuesto originalmente de kanjis japoneses, sino en el hinduismo.

la palabra en Sánscrito "Moksha" se entiende también como liberación con respecto a “maya”, que es una de las palabras más importantes de la filosofía india, tanto hindú como budista. En efecto, el múltiple mundo de los hechos y sucesos se dice que es "maya", y comúnmente se lo entiende como una ilusión que vela la única realización subyacente de “Brahman”.

Esto da la impresión de que "Moksha" es un estado de conciencia en el cual todo el variado mundo de la naturaleza desaparece de la vista, se confunde en un ilimitado océano de espacio vagamente luminoso. Semejante impresión debería ser desechada de inmediato pues implica una dualidad, una incompatibilidad entre Brahman y maya, que se opone al principio mismo de la filosofía upanishádica.

Ahora bien, la clasificación es precisamente maya. La palabra deriva de la raíz sánscrita matr-, "medir, formar, construir o trazar un plan", raíz de donde obtenemos palabras grecolatinas como metro, matriz, material y materia. El procedimiento fundamental de la medida es la división, ya trazando una línea con el dedo, ya separando o incluyendo círculos con la extensión de la mano o de un compás, ya vertiendo granos o líquidos en medidas de volumen. Así la raíz sánscrita dva-, de donde derivamos la palabra "dividir", es también la raíz de la palabra latina duo (dos) y de la española "dual".




lunes, 14 de abril de 2014

SIETE SOPLOS.

Yamamoto Tsunetomo escribió: 

"Un viejo proverbio dice: "Decidios en el espacio de siete soplos." El Señor Takanobu Ryuzoti hizo un día este comentario: "Si un hombre tarde demasiado en tomar una decisión, se duerme." El Señor Naoshige dice también: "Si uno se lanza sin vigor, siete de cada diez acciones no llegan a término. Es verdaderamente difícil tomar decisiones en estado de agitación. Por consiguiente, si sin ocuparse de las consecuencias menores, uno se enfrenta a los problemas con la mente afilada como una navaja, siempre se encuentra la solución en menos tiempo del preciso para hacer siete soplos.."

Llama poderosamente la atención, el arrojo y la impulsividad de la mentalidad cultivada por las altas esferas guerreras del japón medieval, al grado tal que pareciera que las decisiones cotidianas eran tomadas en un total despliegue de neurosis, antojadose cuando menos irresponsables, más aun si se comparan con obras como las de Sun Tzu y Sun Bin, en donde pareciera predominar un exhaustivo análisis y evaluación de las circunstancias en base a dar cualquier paso.

El mismo autor, en sus recopilaciones que forman su obra Hagakure escribió:

"Un hombre que no para de calcular es un cobarde. Digo esto porque las suposiciones siempre tienen una relación con las ideas de provecho y de pérdida; el individuo que las hace está siempre preocupado por las nociones de ganancia o pérdida. Morir es una pérdida, vivir una ganancia y es así que se decide a menudo no morir. Esto es cobardía. Del mismo modo, un hombre que ha recibido una buena educación puede camuflar, con su inteligencia y su elocuencia, su pusilanimidad o su estupidez, que son su verdadera naturaleza. Mucha gente no se da cuenta."

Sin embargo, a pesar de lo que se pudiera considerar, dichos razonamientos no se encuentran desligados de ninguna filosofía, ya que parten (si se les deja de interpretar literalmente) de una lógica que tiene su fundamento en el Taoísmo como antecedente del Budismo Zen.

Al respecto y para dar una noción de esta lógica de modo de pensar me permito transcribir un fragmento de una obra de Alan Watts llamada "El Camino del Zen":

Aparentemente el I Ching es un libro de adivinación. Consiste en oráculos basados en sesenta y cuatro figuras abstractas, cada una de las cuales se compone de seis líneas. Las líneas son de dos clases: las divididas (negativas) y las enteras (positivas), y las figuras de seis líneas, o hexagramas, se cree que se basan en las diferentes maneras en que se suele quebrar el caparazón de la tortuga cuando se lo calienta. Este punto alude a un antiguo método de adivinación según el cual el arúspice hacía un agujero en la parte interna del caparazón de la tortuga, lo calentaba, y luego predecía el futuro de acuerdo con las rajaduras que se producían en la concha, más o menos como los quirománticos utilizan las líneas de la mano. Desde luego, estas grietas eran muy complicadas, y los sesenta y cuatro hexagramas se supone que constituyen una clasificación simplificada de los diversos tipos de rajaduras. Ahora hace ya muchos siglos que no se usa el caparazón de la tortuga, y en su lugar se determina el hexagrama adecuado al momento en que se formula la pregunta utilizando la división casual de cincuenta tallos de aquilea.

Pero un conocedor del I Ching no tiene necesidad de usar conchas de tortuga o tallos de aquilea. Puede "ver" un hexagrama en cualquier cosa: en el casual arreglo de las flores en un vaso, en objetos desparramados sobre la mesa, en las marcas naturales de un guijarro. Para un psicólogo moderno esto presenta analogías con el test de Rorschach, que sirve para diagnosticar el estado psicológico del paciente según las imágenes espontáneas que ve en un complicado manchón de tinta. Si el paciente pudiera interpretar sus propias proyecciones en la mancha podría obtener útiles datos acerca de sí mismo que le servirían para guiar su conducta futura. Debido a ello no podemos despreciar al arte adivinatorio del I Ching como mera superstición.

En realidad, un expositor del I Ching podría hacer una grave censura de nuestras maneras de tomar decisiones importantes. Tenemos la impresión de que decidimos racionalmente porque basamos nuestras decisiones en la recolección de datos acerca del asunto en cuestión. No confiamos en trivialidades que no vienen al caso, como arrojar una moneda o fijarnos en los dibujos que hacen las hojas del té en el fondo de la taza, o las rajaduras de un caparazón. Pero nos podría preguntar si realmente sabemos cuáles son los datos que interesan, pues nuestros planes son constantemente desbaratados por incidentes totalmente imprevistos. Nos podría preguntar cómo sabemos cuándo hemos recogido información suficiente para tomar la decisión. Si fuéramos rigurosamente "científicos" en la recolección de los datos para tomar decisiones nos llevaría tanto tiempo recogerlos que el momento de decidir habría pasado mucho antes de que la tarea se hubiera completado. Se nos puede preguntar, por tanto, cómo sabemos cuándo tenemos suficiente. ¿Es la información misma la que nos lo dice? Por el contrario, nos ponemos a juntar los datos necesarios de una manera racional, y luego, por una corazonada, o porque estamos hartos de pensar, o nada más que porque ha llegado el momento de decidir, actuamos. Y se nos podría preguntar entonces si esto no equivale a confiar en "trivialidades sin importancia" como si hubiéramos practicado la adivinación por medio de tallos de aquilea. En otras palabras, el método "rigurosamente científico" de predecir el futuro se puede aplicar sólo en casos especiales: cuando la acción no es urgente, cuando los factores en juego son en su mayor parte mecánicos, o en circunstancias tan limitadas que resultan triviales. Con mucho, la mayor parte de nuestras decisiones importantes dependen de la "corazonada", en otras palabras, de la "visión periférica" de la mente.
 
Es entonces totalmente válido y sustentable desde esta perspectiva tomar decisiones de manera intuitiva, ya que según esta lógica, por más valoraciones que se puedan tomar, por más que se mida en una balanza, al final del camino siempre se llega al momento donde no queda más que dejarlo a nuestra mente primigenia, a esa visión periférica de nuestro razonamiento. 

Entonces ¿porqué perder tanto tiempo en indecisiones y no hacerlo desde el principio.?

viernes, 11 de abril de 2014

LA IGNORANCIA.

     


La sabiduría no conoce, pero ilumina la más profunda hondura. El espíritu no calcula, pero responde a las necesidades del momento dado. Como no calcula, el espíritu brilla en gloria solitaria en lo que está más allá del mundo. Porque no sabe, la Sabiduría ilumina el Misterio más allá de los asuntos humanos. Sin embargo, aunque la Sabiduría se halla fuera de los asuntos, nunca carece de ellos. Aunque el Espíritu se halla más allá del mundo, siempre se queda dentro de él.

Seng Chao

miércoles, 2 de abril de 2014

ERRORES

Yamamoto Tsunetomo en su obra Hagakure (oculto bajo las hojas) escribió: 

"En el tiempo del Señor Katsushige, los Samurais tenían una divisa favorita: "Si no habéis sido ronin siete veces, no podréis reivindicar efectivamente el título verdadero de Samurai. Tropezad y caed siete veces, pero levantaos a la octava."  

Es muy común, que nuestro ego nos permita un estado de confianza respecto a nuestros actos cotidianos, la experiencia a veces nos dá la falsa sensación de ser infalibles en aquellas actividades que dominamos con un cierto grado de destreza. Sin embargo cuando los errores se cometen, invariablemente,  sentímos un alto grado de estupefacción, procedido de ese sentimiento de encontrar desesperadamente una explicación ajena a nosotros, una variante que nos explique como hemos podido errar en algo que nos es tan común, y por ende fácil. Al menos yo, soy demasiado orgulloso para aceptar un error facilmente, me consta perfectamente que soy muy descuidado en todo lo que hago, probablemente es una de las razones por las cuales he practicado artes marciales la mayor parte de mi vida, porque exigen un grado de atención máximo de una manera que no puede ser desatendido ningún aspecto sin sufrir una consecuencia bastante evidente (un buen costalazo), pero por alguna extraña razón que aun no comprendo, cometer un error que tenga consecuencias en terceros y que sea solo atribuible en todo o en parte a mi falta de cuidado, me sigue afectando demasiado, me sorprendo dandole vueltas y vueltas al asunto hasta que por acción del tiempo o por distracción en otras responsabilidades olvido un poco el sentimiento pero ni por poco el caso, al grado tal que recuerdo muchos errores y verguenzas que llegué a pasar en mi infancia.

Comprendo que mi actitud ante los errores es, valga la redundancia, erronea, ya que se debe saber soltar hasta aquello de lo que somos responsables, no solo como un acto de indolencia ni como mera comodidad, sino para ser capaces de actuar de manera correcta en nuestras demás obligaciones,  (es muy común que tras un error tengamos una cadena lamentable de estupideces el mismo día, bueno al menos para mí), esto sucede por quedarnos aferrados al hecho, lo cual en términos llanos podríadescribirse como seguir caminando volteando hacia atrás buscando la piedra con la que nos tropezamos. 

En la práctica del Kendo existe un término para describir un estado mental que permite corregir la mala costumbre de aferrarse a momentos pasados, denominado Zanchín, una descripción de zanchin es hecha en el Itto Ryu Densho de la siguiente manera: 

"Zanchin significa que cuando se golpéa se debe hacer sin retener la mente. Cuando intentas una técnica sin ninguna duda, aun. Y cuando ésta resulte exitosa, tu mente permanecerá ligada y retenida. Si realizas un golpe con total abandono de intención, posteriormente tu volverás automáticamente al estado en el que te encontrabas antes del golpe. Si no se pone atención en esto, tu mente se asemejará al un zorro suspicáz.... Si retienes tu mente serás derrotado cuando te encuentres un una posición de ganar y atacarás cuando estés en una posición de ser derrotado... Para compararlo con los actos del bien y el mal: si un hombre se aparta brevemente de la senda del bién  y comete un acto malvado, ganará un profundo conocimiento del significado de la bondad. Lo mismo sucede en el estudio de la espada, en todo momento te verás forzado a olvidar lo aprendido y volver al estado mental del principiante desde donde comprenderás la importancia de ser diligente en todos tus actos.

Zanchin también significa que si se actúa sin retener la mente, la mente naturalmente permanecerá, es decir que la mente volverá al lugar en el que se encontraba justo antes de nuestro acto. Cuando se vacía lentamente el contenido de una taza de té en la tierra, siempre quedarán gotas aferrandose en la orilla. Cuando rápidamente y sin pausa se lanza el líquido en la tierra, nada permanece en la taza."

Lo destacado en esta descripción primero que nada, es la importancia de no rezagar la conciencia en obsesión con lo ocurrido, más aún, que tras cometer un fallo, sin obsesionarse con ello, se debe aprender de el, como una herramienta  que nos recuerda el cuidado que debemos de tener con las cosas que hoy dominamos, como el que teníamos cuando nos eran totalmente desconocidas.

domingo, 23 de marzo de 2014

VIENTO DE PRIMAVERA.

El evento sucede en China, cuando el ejército invasor de Yuen sembraban el terror en todo el reíno. Algunos bárbaros del norte, que cruzaron la frontera durante la guerra irrumpieron en el monasterio de Tsu Yuen y se presentaron ante él para matarle. Lo encontraron sentado y los recibió diciendo: "el cielo y la tierra ningún  abrigo me ofrecen, soy feliz, irreales son el cuerpo y alma, bienvenida vuestra arma oh guerreros de Yuen, vuestro confiable acero brillará como un relampago cortando una brisa primaveral."

viernes, 21 de marzo de 2014

LA EXISTENCIA Y LA NO EXISTENCIA


"Estas expresiones se refieren a la costumbre de usar términos y para referirse a las capacidades y a las intenciones. Cuando son evidentes, son existentes; cuando están ocultas, son no existentes. Esta oculta y desvelada se refiere a las percepciones de las capacidades e intenciones y habitan en la mano que sostiene la espada.

En el budismo hay análisis de la existencia y no existencia; aquí aplicamos dichos términos por analogía. Las personas corrientes ven lo existente, pero no lo no existente. El hecho es que tanto la existencia y la no existencia están ahí. Cuando hay existencia golpeas lo existente, cuando hay no existencia, golpeas lo no existente. Además golpeas lo no existente sin esperar a su existencia y golpeas lo existente sin esperar a su inexistencia.... por lo tanto, la existencia y la no existencia no significan más que el ocultamiento y manifestación de algo que es, en esencia, la misma cosa.

en el budismo se habla de la existencia fundamental y la no existencia fundamental. Cuando mueren las personas se oculta lo existente. Cuando nacen las personas, se manifiesta lo no existente. La realidad es una misma cosa.

en la mano que sostiene la espada hay existencia y no existencia. Esto se llama percepción de la capacidad y de la intención. Cuando escondes la mano, lo que tienes en ella queda oculto. cuando enseñas la mano y la abres, se desvela lo que no está ahí."

Extracto de: La Espada que da la Vida. El libro de las Tradiciones Familiares Yagyu Munenori 


jueves, 20 de marzo de 2014

AZOTAR LA HIERBA PARA ESPANTAR LAS SERPIENTES.

"En el zen, hay lo que se llama azotar la hierba para ahuyentar a las serpientes. Significa sobresaltar o sorprender a las personas a modo de recurso, como quié3n perturba la maleza para hacer salir a los animales que se esconden en ella.

Hacer algo inesperado como una estrategia para sobresaltar a un adversario es también una apariencia que oculta un intención ulterior dentro de las artes de la guerra.

Cuando un contricante se sobresalta y se distrae utilizando sus sensaciones de oposición, tendrá una pausa en sus reacciones. Los gestos sencillos y corrientes son suficientes para distraer la atención....

La espada del adversario también es tu espada. Esto es obrar en la vanguardia del momento."

La Espada que Mata. Y. Munenori.





lunes, 17 de marzo de 2014

EL GRAN APRENDIZAJE.

Se dice que el gran aprendizaje es la puerta del aprendizaje elemental. Cuando se va a una casa, se entra por la puerta del jardín, por eso la puerta del jardín es señal de que se ha llegado a la casa. Al entrar por esa puerta accedes a la casa y te encuentras con el anfitrión.

El aprendizaje es la puerta de acceso al logro de la vía. Por eso, el aprendizajees la puerta, pero no es la casa. Tienes que pasar por la puerta del jardín para llegar hasta la casa, que está dentro y detras de la puerta.

Dado que el aprendizajees una puerta, cuando leas libros no pienses que eso es el camino. Este error ha mantenido a muchos en ignorancia del camino, a pesar de haber estudiado mucho y de haber llegado a conocer muchas palabras. Aunque seas capaz de leer con la soltura de los comentarios sobre los  autores antiguos, no podrás hacer tuyo el camino, si no eres conocedor de sus principios.

No obstante aun siendo así, también es dificil alcanzarel camino sin aprendizaje. También es dificil de ir que una persona entiende el camino solo por ser erudito y elocuente. Existen personas que se ciñen al camino sin haberlo estudiado.

El gran aprendizajetrata de la consumación del conocimiento y del perfeccionamiento de las cosas. La consumación del conocimiento significa conocer los principios de las cosas que la gente del mundo sabe. El perfeccionamiento de las cosas significa cuando sabes a fondo los principios de todo. Entonces lo sabes todo y puedes hacer todo. Cuando ya no sabes más cosas, tampoco puedes hacer nada más. Cuando no sabes los principios, no furctifica nada en lo absoluto.

En todas las cosas existe incertidumbre por la falta de conocimiento. Las cosas se fijan en tu mente por el hecho de labergar dudas. Cuando se aclara el principio nada se fija en tu mente, esto se llama consumar el conocimiento y perfeccionar las cosas. Como ya no hay nada fijado en tu mente todas las tareas te resultan fáciles de realizar.

Por este motivo, la práctica de todas lasartes tiene el propósito de despejar lo que tienes en tu mente. Al principio no sabes nada y por ello, paradójicamente no tienes ninguna pregunta en la mentey eso te obstaculiza por ello todo te resulta dificil de hacer.

Cuando lo que has estudiado abandona tu mente por completoy desaparece también en la práctica es entonces cuando ejecutas el arte en el que te ocupas.el que sea, y realizas las técnicas sin pensar, con facilidad sin estar inhibido por inquietudes acerca de lo que has aprendido, pero sin desviarte tampoco de lo que has aprendido. Esto es ceñirse de manera espontanea a lo que haz aprendido sin conciencia. La ciencia del arte de la guerra se puede entender a través de ésto.

Aprender todos los golpes de la espada, las posturas y el enfóque de los ojos, aprender a fondo todo lo que hay que aprender y practicarlo es el espíritu de la consumación del conocimiento. Entonces, cuando has conseguido aprender y todo lo que has aprendido desaparece de tu mente conciente te vuelves inocente, este es el espíritu del perfeccionamiento de las cosas

En esos momentos, ni siquiera sabes donde está tu propia mente; ni los demonios ni los extraños pueden atisbar dentro de tu corazón. El propósito del aprendizaje es alcanzar este estado y cuando has logrado ésto entonces el aprendizaje desaparece.

Extracto de la Espada que Mata, del Libro de las Tradiciones Familiares de Yagyu Munenori. 1632

viernes, 14 de marzo de 2014

PENSAMIENTOS.

Deberíamos ser capaces de comprender que estamos muertos, desde el momento mismo que nacemos, la comprensión de nuestra finitud es tan tardío, que pareciera que primero asimilamos la idea de ser eternos antes que l idea de nuestra propia temporalidad. Recientemente he meditado demasiado en mi muerte, por atroz que pueda sonar, no es pensamiento suicida ni mucho menos, no deseo morir, me aterroriza hacerlo y dejar tantas cosas interminadas, tanto por ver, por finiquitar, sin embargo el pensamiento lejos de dejarme solo miedo, me deja mucha comprensión,no hace falta ser un Buda, o alcanzar un satori, la simple conciencia, sincera, segura de la muerte propia, no como un presentimiento, no por deseo, no por miedo directo, sino como una meditación es sumamente reveladora. Te hace pensar en lo esencial, en lo puro, en lo interminado.

Nuestro problema no es la muerte, es creer que tenemos tiempo. Tiempo para amar, tiempo para disfrutar,tiempo para ser alguien y hacer lo que queramos. Que tenemos tiempo para temer, que tenemos tiempo para el orgullo. No existe tal tiempo, el tiempo que pensamos tener es solo una manifestación de nuestro ego, nuestra eterna concepción de ser protagonistas en una historia con un final glorioso. No somos nada más que el suspiro que acaba de salir de nuestra boca, eso somos y nada más, no poseemos nada más que la bocanada de aire que acabamos de tomar y es nuestra brevemente.

Morimos diariamente y no lo entendemos como un medio para vivir plenamente.

jueves, 20 de febrero de 2014

SUEÑOS

                                           


Deseo que sueñes sueños fantásticos, sueños llenos de vida, llenos de posibilidades, llenos de pasión, rezo para que viajes a tierras distantes y te encuentres a ti mismo, deseo que regreses y que te conviertas en lo que siempre soñaste, deseo que sueñes sin miedo y sin límites, deseo que sueñes sueños imposibles y que los sueñes posibles. Honra siempre tus sueños y sueñalos sin mirar atrás, sueñalos plenamente y si a causa de tus sueños te lanzas a este mundo y fracasas, vuelve y vive nuevamente.

lunes, 17 de febrero de 2014

LA GUERRA DEL ESPÍRITU

La paz supera a la guerra, seras incapaz de defender la paz, si careces de paz que defender. Crea paz. Crea amor. Aprende estas dos cosas y márcalas en tu interior de manera permanente y cualquier senda será tu senda. El guerrero espiritual no cuenta con ningún enemigo más allá de él mismo. La lucha es siempre aquella que busca superarle. No puedes controlar el cómo otros han de actuar, pero eres capaz de gobernar la forma de tu propio actuar y reaccionar.

Las luchas físicas son solo un mero reflejo de la lucha espiritual que experimentamos diariamente, cada uno de nosotros sostenemos una lucha personal. Solo hay dos lados en una lucha, no existe nada llamado terreno neutral y por no existir este justo medio los guerreros de ambos lados se encuentran impedidos para titubear cuando chocan. Titubear significa dudar y la duda guía al fracaso. Como un espejo que refleja imagenes sin convertirse en las imágenes, la mente del guerrero flota de una situación a otra sin apego alguno, desde ese estado surge una sabiduría intrínseca, que permite desarrollar el poder de realizar actos extraordinarios por individuos ordinarios.

Un guerrero preguntó a un maestro Zen, cómo debería actuar en el fulgor de la lucha, el maestro dijo: La única forma sensata de hacerlo es sostener tu espada en alto y cargar sin mirar atras. Desde la misma cuna hasta nuestra tumba, enfrentamos oposición de toda clase, el mundo parece conspirar para evitar nuestro progreso, en esta aparente oposición creemos que consiste el progreso. Enfrentando retos físicos o amenazas espirituales, solo podemos entender, despues de un tiempo de solo chocar como olas contra las rocas, que la única batalla que vale la pena luchar, y ganar es en nuestras mentes y que no debemos caer en la facil salida de odiar a nuestros oponentes, el origen y el final de todos los seres es uno y odiar  es siempre odiarse a si mismo.

No conoceras el mejor modo de bloquear una estocada hasta que la estocada venga de frente, es una dura lección que solo aprendes hasta que te encuentras frente a la punta de un shinaí, no existe la senda hasta que el primer paso es dado, entonces se presenta frente a tí, de una forma abrumadora, evidente e inminente. Este es el camino de la fé, si puedes moverte sin un plan y actuar sin un pensamiento, al final acabas comprendiendo que existe una fuerza interior que orquesta todo lo que haces, el modo en que te mueves, el modo en que escribes, el modo en que respiras o conduces un vehículo. Comprendes la lucha espiritual y participas de ésta, dejandote llevar un poco más cada día para descubrir tu propia naturaleza.

Es curioso que cuando comprendes ésto y lo estableces como el cristal con que miras las cosas, encuentras el camino en todos los caminos. No soy una persona particularmente religiosa, pero encuentro total entendimiento en las palabras de Cristo cuando dijo: El Padre es en mí, y yo soy en ustedes, o cuando léo Bhagavad-Gita y las palabras de Krishna "yo soy el yo en el todo". Comprendiendo que el origen de todos es el mismo, y no importa lo distante que hubiera caído del arbol, la astilla forma parte del mismo tronco, sabiendo que el tronco es divino, siempre puedes caminar confiado, en que cada paso, que cada toque de tus dedos en el suelo es el universo entero manifestandose, ¿quién puede dañarte más allá de tí? Las batallas se triunfan y se pierden en nuestra mente, todo es mente, tu eres el tu en todo, usa el todo para ti mismo, recupera tu mente de todo eso que se te ha inculcado y llenala del conocimiento que solo la batalla en tu interior puede otorgarte. El cielo no está sobre tu cabeza y no hay suelo bajo tus piés, al comprenderlo aún frente a un arma serás capaz de sonreír, sus balas no son capaces de saber donde guardas tu alma, atesora eso y vuelvete libre, al ser atacado por una fuerza física superior solo puedes "empuñar tu arma en alto y cargar sin mirar atras" ......o sonreír frente a la muerte.

domingo, 16 de febrero de 2014

IDEALES

A veces estamos condenados a guardar ideales que no corresponden a los tiempos. El grupo al que pertenecemos, guarda edades, igual que las guarda el individuo y por ende, sus ideales evolucionan, como evolucionan los ideales respecto al tiempo, no es apropiado para el hombre maduro guardar los ideales del joven y resulta estéril que el joven guarde ideales del viejo. En la sociedad sucede lo mismo.  En el génesis de los pueblos, cuando la hostilidad del medio pareciera abrumadora y la amenaza constante, la lucha a ultranza produce ideales aguerridos, donde el culto al valor, al arrojo y a la fuerza señala la pauta a seguir. La santidad se encuentra en el heroismo.

Cuando la decadencia producida por la apatía de la seguridad, arriesgan la extinción de lo que se tiene, al disolverlo lentamente, la integridad de caracter y la serenidad del roble son en consecuencia el ideal que busca vivir o morir por un ideal para el común engrandecimiento de los hombres. La santidad está en el apostolado.

martes, 4 de febrero de 2014

ACEPTACIÓN

Resulta lamentable, cuanto camino se debe recorrer antes de poder echar la casa por la ventana, la cantidad de errores y traspiés que se deben asimilar para entender que lo que somos es lo mejor que jamas podremos ser y que debemos empezar a aceptarnos para poder progresar. Aceptarnos a nostros mismos es el principio para poder a aceptar a los demás y despues aceptar las cosas como se presentan. Relajarnos al saber que todo se encuentra fuera de control es una virtud dificil de alcanzar, con un ego que pretende controlar todo, ese mismo egoismo que nos lleva a olvidar que somos tdos parte de lo mismo, de un centro de origen del cual sin embargo somos los puntos más distantes y separados, ese splash que hace una mancha en la pared, de donde somos las gotas que salpicarón a mayor distancia, sin embargo tan separados como estamos del centro como entre nosotros, todos pertenecemos a la misma pintura.

miércoles, 29 de enero de 2014

VICTORIAS Y OTRAS CALAMIDADES.

Toda derrota es odiosa, y si es sobre nuestros superiores o es necia o es fatal.siempre ha sido odiada tal superioridad y más por los superiores, la cautela suele encubrir las ventajas más comunes, como disimular la belleza con el desaliño. Será facil hallar quién quiera ceder el éxito y el caracter. Pero no la inteligencia y mucho menos un superior. Es éste el atributo del rey y por eso cualquier crimen contra él fue de lesa majestad. Ellos son poderosos y quieren serlo en lo más importante. A los príncipes les gusta ser ayudados, pero no excedidos y es mejor que el aviso tenga visos de recuerdo de lo que olvidaba en vez de ser luz de lo que no se alcanzó. Los astros, con acierto nos enseñan esta sutileza, pues aunque pues aunque son hijos brillantes nunca compiten con el sol. 

Baltazar Gracián

lunes, 27 de enero de 2014

BRISA

El vacío no existe sin la materia, la materia no existe sin el vacío, el abismo no puede concebirse sin la orilla desde donde se observa, somos igualmente materia y vacío, al mirar cualquier partícula de materia a través de una poderosa lente, nos daremos cuenta de su porosidad, de su atomización, de su levedad, somos igualmente forma y brisa, "tu espada cortará solo la brisa primaveral".

martes, 21 de enero de 2014

LA "FALDA"

Hace algunos días platicando con un amigo, surgió el tema de mi práctica de kendo, me dijo que le llamaba mucho la atención, sin embargo no se animaba a practicarlo por horarios, trabajo y un sinnúmero de pretextos, sin embargo entre éstos destaco mucho uno. Le daba incomodidad ponerse falda, refiriendose a la hakama (que en realidad es una pantalón de piernas muy anchas) . Recibo ese comentario mucho y tengo que confesar que ya nada más me río y no me esfuerzo en aclarar el asunto. Sin embargo creo que si tomamos con cierta seriedad el comentario (que evidentemente muchas de las ocasiones solo se hace para molestar) es totalmente válido cuestionarse cual es la razón para utilizar una vestimenta tradicional en la práctica de kendo, iaido, aikido, kyudo etc.  En caso contrario encontramos que en la practica de karate o judo el uso de la hakama fue sustituido por pantalones ceñidos y cortos mucho más "occidentales", obviamente por la practicidad. 

Sin embargo, fuera de toda practicidad, (es muy cómoda si se usa adecuadamente) el uso de la hakama otorga una sensación bastante peculiar, te transporta, te introduce en la mentalidad adecuada de la práctica, es el switch que te conecta con la espiritualidad de la lucha con espadas. Necesitaría preguntar a un esgrimista si preferiría utilizar una vestimenta más renacentista para empuñar el florete, sin embargo para cualquier kendoka, el uso de la hakama es indispensable para satisfacer una necesidad invisible en nuestra psique.

Citando las palabras de Alfredo Tucci, "al cambiar la vestimenta nos desconectamos de lo cotidiano para entrar en un espacio sagrado ... Necesitamos un espacio divino de realización, un espacio mágico, un punto donde el umbral de lo cotidiano es trascendido y se convierte en la antesala de lo sagrado, lo misterioso, lo inasible de donde todo poder procede."