Anterior a comenzar la sesión de entrenamiento en la mayoría de cualquier tipo de bujutsu ((武術 "Artes de combate) se realiza un ritual denominado Mukuso (Mokso), consistente en una breve preparación mental a forma de meditación.
Nos sentamos adoptando la posición de Seiza. Es posible hacer Mokuso en otras posiciones de sentado (Agura o Fuza), al igual que sentado en una silla, de pie o tumbado (Ouchaku Zazen). No obstante, la habitual en las artes marciales es Seiza, quizá influenciado por la importancia que recibe en el Reishiki.
Debemos relajar los hombros, dejando caer los brazos naturalmente, con la espalda erguida y sin inclinar la cabeza. El rostro también debe estar relajado.
En cuanto a las manos, como siempre, hay una gran variedad de opciones. Quizá la más extendida sea la adoptada del Budismo Zen, que es colocar la mano izquierda sobre la derecha (palmas hacia arriba), tocando ligeramente la parte inferior del abdomen, con los dedos juntos, pero sin presiones, y los pulgares tocándose las puntas formando un ovalo con las palmas y enfrente del Dantien. En algunas escuelas las mujeres colocan las manos al revés, esto es, la derecha sobre la izquierda.
Hay quién a cada mano le da una interpretación: la izquierda representa la calma, el espíritu, mientras que la derecha representa la acción, lo material, el ego, y ambas unidas por los pulgares, aunque existen muchas otras interpretaciones y posiciones (una mano encima o la otra, si se forma un óvalo con los pulgares, si los índices están doblados…). También hay quien deja las manos posadas sobre los muslos.
Se debe colocar la punta de la lengua en el paladar, suavemente posada sobre la cara interna de los incisivos, disminuyendo la producción de saliva y conectando el Vaso de la Concepción y el Vaso Gobernador.
Habitualmente se cierran los ojos, evitando los posibles estímulos y distracciones circundantes. Si bien esto ayuda a la realización de Mokuso (sobre todo a los occidentales y a los principiantes) no es necesario cerrar los ojos para ello, basta con entornar los parpados, en lo que se conoce como los Ojos de Buda (medio cerrados pero viéndolo todo).
La respiración es para muchos el aspecto más importante en la práctica del Mokuso. Un control de la respiración reduce el ritmo cardíaco y el estrés, relajándonos física y mentalmente. No es necesario mantener ningún ritmo ni tipo de respiración (no se debe forzar, solamente hacerla relajado).
Lo habitual es inhalar lentamente por la nariz (usando el diafragma) expandiendo el vientre, sin tensiones musculares, hasta que percibamos que no podemos inspirar más. Aquí deberíamos aguantar el aire un instante, momento en el cual empieza la exhalación (por nariz o boca), suavemente, contrayendo el vientre hasta sentir que necesitamos inspirar otra vez. Debemos empujar el aire por el espacio formado entre la lengua y el paladar.
La mente debe de estar libre de pensamientos que nos distraigan, pero completamente alerta y despierta, en un estado calmado, imperturbable, algo fácil de decir pero no de hacer.
Adoptar una postura facilitadora (en nuestro caso Seiza) y centrarnos en la respiración reduce la cantidad de pensamientos y ayuda a alcanzar el estado adecuado. La inmovilidad del cuerpo ayudará a retener la mente. Hay una parábola budista sobre esto: los seis animales y el pilar. En ella los animales están sujetos firmemente a un pilar. Uno de los animales, el mono (que representa a la mente) está tratando de huir, pero el pilar (cuerpo) se lo imposibilita.
Contar números (viendo todo el proceso de trazado de los mismos) puede facilitar la concentración, pero sin primar la cuenta sobre la acción de contar. Si perdemos la cuenta empezaremos nuevamente. Lo primordial es la respiración.
Pero ¿de donde proviene?
la palabra en si literalmente puede significar algo así como:“el acto de silenciar nuestros pensamientos” o “pensar en la nada”
El término Mokuso (黙 想) está compuesto por los caracteres:
- 黙 Moku: no decir nada, mantener en silencio
- 想 So: Pensamiento, idea, imaginación, consideración, concebir, imagen.
sin embargo puede tener su origen no en un mero significado compuesto originalmente de kanjis japoneses, sino en el hinduismo.
la palabra en Sánscrito "Moksha" se entiende
también como liberación con respecto a “maya”, que es una de las palabras más
importantes de la filosofía india, tanto hindú como budista. En efecto, el
múltiple mundo de los hechos y sucesos se dice que es "maya", y comúnmente se lo
entiende como una ilusión que vela la única realización subyacente de “Brahman”.
Esto da la impresión de
que "Moksha" es un estado de conciencia en el cual todo el variado mundo de la
naturaleza desaparece de la vista, se confunde en un ilimitado océano de
espacio vagamente luminoso. Semejante impresión debería ser desechada de
inmediato pues implica una dualidad, una incompatibilidad entre Brahman y maya,
que se opone al principio mismo de la filosofía upanishádica.
Ahora bien, la clasificación
es precisamente maya. La palabra deriva de la raíz sánscrita matr-,
"medir, formar, construir o trazar un plan", raíz de donde obtenemos
palabras grecolatinas como metro, matriz, material y materia. El procedimiento
fundamental de la medida es la división, ya trazando una línea con el dedo, ya
separando o incluyendo círculos con la extensión de la mano o de un compás, ya
vertiendo granos o líquidos en medidas de volumen. Así la raíz sánscrita dva-,
de donde derivamos la palabra "dividir", es también la raíz de la palabra
latina duo (dos) y de la española "dual".
No hay comentarios:
Publicar un comentario