
¿Como el hombre es capaz de obedecer la voluntad de Dios, si la voluntad del hombre es corrupta? no se puede hacerlo sin la intervención de la Divina Gracia, según Samuel Logan Brengle, ¿como es que se obtiene entonces dicha Gracia? ¿porque algunos la tienen y no la tenemos todos los demás, hijos de Dios? si no puedo seguir la voluntad de Dios, porque mi propia voluntad es egoísta, ¿como es entonces posible que mi voluntad que es egoísta y quiere seguir la voluntad de Dios, puede dejar de ser egoísta?, como puede ser pues transformada?, porque yo mismo, siendo un ser egoísta no sería capaz de comprender la voluntad de Dios, con mi mente egoísta. sin lugar a dudas, de ser mi voluntad la que interpreta la voluntad de Dios interpretaría aquello que creo que proviene de Dios y creo que me conviene, entonces queda claro que mi entendimiento es incapaz de percibir claramente la voluntad de Dios, entonces debe ser la Gracia de Dios que me permita entender su voluntad y si no lo ha hecho ¿porqué no lo ha hecho?, ¿porque no lo he aceptado?, pero por definición no tengo el poder de aceptarla, porque soy perverso, ¿es acaso esta pregunta inválida?. Entonces debo volverme Calvinista y rematar diciendo que solo aquellos escogidos y predestinados a recibir la Gracia, son capaces de vivir la buena vida, la vida en santidad. entonces volveríamos a nuestra irreductible posición, de que aquellos de nosotros que vivimos vidas impuras por ser incapaces de recibir la Gracia, somos asimismo incapaces de entender y por ende, tener la posibilidad de decidir seguir la voluntad de Dios, o ser católico u ortodoxo y decir que ya he obtenido la gracia de Dios al ser bautizado y comulgar con el cuerpo y sangre del Cristo y por ende soy salvo hasta que caiga de la Gracia que ya he obtenido, bueno creo que eso ya pasó hace rato, entonces ¿cómo recupero la Gracia?.
La pregunta principal es: ¿desear entrar en la Gracia de Dios, para comprender su voluntad, no es acaso el deseo más egoísta de todos?.
El Hinduismo considera que todos los seres somos Dios, que es solo el ego una especie de cascarón que no nos permite estar en contacto con Dios que "habita" en nosotros mismos, que podemos traspasar el ego, a través de observar siempre alerta nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros actos, (que idea más cristiana) hasta que comencemos a experimentar este sentimiento de separación, entre el que observa y el observado y lo que es observado; todo esto hasta que dejemos de ser aquellos que son arrastrados por el torrente de nuestra conciencia y nos volvemos ¿testigos? impasivos, imparciales y dejar que todo esto se vaya. No puedo mentir, eso suena a progreso, al menos suena a un punto de vista objetivo de lo que sucede, comenzar a estar en "control" para poder preguntar: ¿quien es este ser, detrás del ser, que mira al ser; puedes mirarlo? sin embargo igual que antes, en la búsqueda de la Gracia,es solo la transposición del problema, como puedo lograr dejar de seguir siendo egoísta por mis propios medios, porque el ser observante, el ser contemplante, no deja de ser el mismo un pensamiento inobservado por el que observa. Así, el ego al verse a punto de ser desenmascarado huye y al hacerlo sube de nivel al siguiente piso, como un ladrón en un edificio y al final de su persecución es encontrado en la azotea de la consciencia, porque un ego perseguido tiende a identificarse con lo más elevado, es por eso que cuando estamos en búsqueda de placer, como de niños buscando una golosina, lo buscamos en comida, sexo, dinero, posesiones, poder; y cuando vemos que todo eso es un lastre, subimos a lo que consideramos otro nivel y buscamos placer en el arte, la literatura, filosofía, música, psicoanálisis; luego pasamos a la religión, y todo esto cuando lo que buscábamos era una golosina, es la misma búsqueda, solo que hemos hecho hoy a la golosina solo la hemos refinado la golosina, la hicimos santa, abstracta, bendecida etcétera, es así con la santidad, es nuestro propio ego, solo que ahora esperamos que por lo menos que el maldito ego sea eterno, indestructible y omnisapiente, para poder orarle y pedirle cosas.
Lo que quiero decir, con toda esta retórica, es que la razón por la que queremos ser mejores es por la razón que lo queremos, no somos mejores porque queremos ser mejores, no somos santos porque buscamos la santidad, no somos sabios porque pretendemos la sabiduría. El camino al infierno está lleno de buenas intenciones, todos aquellos que buscan el bien para ellos mismos o para los demás son unos estorbos, "déjame salvarte de morir ahogado, dice el mono al pez cuando lo coloca en la rama de un árbol", buscamos mejorar al mundo, llevando la tecnología, la política y la religión a todos ellos que no la tienen, tratando de sacar aborígenes de sus cuevas, e introducirlos a nuestro modo de vivir, "déjame salvarte de morir de hambre o te disparo", (y nos preguntamos porque nos odian). Cómo podemos saber lo que es necesario para otros cuando no sabemos lo que es mejor para nosotros mismos, aun y cuando pretendamos obtener la gracia por nuestros propios medios, es como si dijéramos que sabemos como obtenerla, pero obviamente no es así, si supiéramos ya estaríamos en ella, y gracias (a Dios) que no es así, sino tendríamos una plaga de santos e iluminados, y el problema no sería la calidad de los seres, sino su número.
Lao Tze dijo, "La más alta virtud del mundo, no es virtuosa y por eso es virtud, la mas baja virtud del mundo no puede dejar de ser virtuosa, y por eso ha dejado de ser virtud". Nadie se congratula de respirar cuando respira, y el aliento es virtud porque es vida. Nos congratulamos de estar en un lugar para contemplar algo especial, por eso viajamos, por eso vamos a espectáculos exclusivos, pero nadie se congratula de tener ojos y oídos, para ver y oír.
No puedes mejorarte a ti mismo, porque eres el que necesita ser mejorado y supongamos que no existe nada para ser mejores, que nuestra sociedad moderna es una mentira, porque todo en la sociedad moderna gira alrededor de ser mejores, digamos que el crossfit, la ensalada, la universidad, yoga y reiki son deplorables. Si no hubiera nada que pudiéramos hacer para mejorarnos y mejorar el mundo, sería una liberación de esta carga de tratar de ser mejores. Solo nos quedaría ser y observar, sin etiquetar, sin juzgar sin nombrar todo, darnos una oportunidad de ser o dejar de ser y estar.
"Si preguntas por el lugar de donde vienen las flores, aun el dios de la primavera lo ignora"