martes, 2 de febrero de 2016

EL ORIGEN DE LA ANSIEDAD




¿Quién ansía?- no es una pregunta válida-, ¿En que condiciones surge la ansiedad?, sería una cuestión más apropiada, cuya respuesta sería: Que cuando el sentimiento es la imperante condición, entonces surge la ansiedad, a su vez, cuando la ansiedad es la condición, entonces el apego sobreviene. Tal es el origen de todo sufrimiento.

En un mundo donde la principal problemática formativa es el diagnosis de un Trastorno de Déficit de Atención en los niños, resulta por demás irónico que es precisamente la falta de atención lo que los hace menos vulnerables a la ansiedad. ya que es el preciso instante en que nuestra atención nos permite darnos cuenta el modo en que vivimos, nos movemos, pensamos y actuamos, cuanto más nos prestamos atención a nosotros mismos y a las palabras que decimos, esos procesos dejan automáticamente espontáneos, porque es a partir de ese punto que nos convertimos en los dioses de nuestra conducta, únicos maestros responsables de lo que hacemos, y por lo tanto nos vemos orillados, (sino es que forzados) a decidir lo que debemos de hacer de manera "apropiada". Una vez en este punto ya estaremos atados a la ansiedad irremediablemente, ya que perderemos la capacidad de tener la seguridad de lo que es correcto e incorrecto, acosados por una angustiosa sensación de culpa, porque razonamos que si alguien nos ha dejado a cargo a nosotros mismos para prejuzgar nuestra acciones, entonces ese alguien la ha cagado de manera sublime.

Llegado el caso, jugaremos este juego de ser dioses y ya no nos conformaremos con dejar que nuestra vida simplemente suceda, sino que pretenderemos que tenemos control sobre la misma, más aun, la vida de otros.

Entonces valoraremos irremediablemente que el dolor es una condición natural, necesaria e inevitable, y la consideraremos un costoso cobro por haber hecho algo mal en nuestro papel como dioses de nuestro destino, valoraremos la muerte como una irremediable consecuencia de nuestra incapacidad y no como transformación y renovación o como lo que es un nuevo reparto de naipes, para un nuevo y excitante juego

Hay en esta cuestión que darnos cuenta (risas) que poner atención conlleva al mismo tiempo la necesidad de ignorar el trasfondo y el paisaje que rodea a la simple y llana forma, enfocar significa dejar en lo borroso de nuestra visión lo que rodea al objeto mismo. vemos el árbol e ignoramos la majestuosidad del bosque.

Hemos olvidado como bailar, porque hemos creado un esquema para hacerlo, hemos olvidado vivir, porque hemos creado leyes para comportarnos, hemos olvidado hacer el amor, porque inventamos el remordimiento.


MEA CULPA, MEA MÁXIMA CULPA.

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