miércoles, 17 de febrero de 2016

ARISTO





¿Donde habitan los mejores? en una sociedad cuya élite está tan desvirtuada, que la aristocracia es definida por meros mercaderes, que conocen el vulgar secreto para convertir una moneda en dos. Habrá que ver a los hijos de tales fortunas, delicados, lisos, sutiles con esas manos estrechas y dedos largos y delgados, aptos para contar billetes y apuntar a las cosas que quieren para que otros se las alcancen, carentes de todo carisma, ya que es innecesario tenerlo dentro de una burbuja. Requeriría una chispa de ingenio al menos para tener la capacidad de derrochar la fortuna que les fue heredada, pero ningún talento se necesita para acrecentarla.

Olvidemos la desigualdad social, ese argumento resulta patético para desvirtuar a dicha clase de opresores, la desigualdad social tiene que ver más con la incapacidad de los oprimidos que con las cualidades de los opresores modernos, ya que hace falta tan solo una antorcha y una mano firme para quemar esta cabaña de paja llamada contrato colectivo, que no es nada más que un sistema político donde el ganado escoge de entre sus vacas a la mas gorda para que los gobierne con mesura, tacto, ternura y más que nada honestidad. Pensar que ya que el animal es previamente obeso no va a tener más hambre es el flamante argumento por el cual se considera que los nuevos nobles pueden gobernar mejor que las vacas flacas.

Que el mayor mérito requerido para gobernar sea saber utilizar el poder sin miedo, es el principio medular de toda teoría social, la timidez e indecisión es el peor pecado y traición que se ejerce contra un grupo, privilegiar a la minoría disidente sobre la mayoría alineada es el nuevo delito de Estado, crimen ignorado y a veces hasta festejado por confundir rebeldía con honestidad, sublevación con justicia, contumacia con con originalidad. Los ceros son ceros y deben ser ignorados, ya que una multitud de ceros al ser sumados no hacen un número ni negativo, ni positivo y sin embargo existe esta nueva forma de "gobernar" donde se les otorga un valor superior al todo. 

viernes, 12 de febrero de 2016

LA NUEVA CRUZADA






Si algo me ha enseñado la vida, es perder la costumbre de relacionarme con gente normal, siempre resultan ser una especie de plaga, que se comen tu mente.

La normalidad en las personas y en lo actos, son tan solo el tapiz en la pared de la historia, uno debe procurar ser la mancha que rompa el patrón, aun y cuando para hacerlo debas romperte el cráneo en el muro y pintar con tu sangre y sesos. ¡Cuanto de otros hay en nuestra alma! y si nuestra personalidad es una mentira, debemos hacerla una mentira fascinante, el tiempo es poco y no podemos recorrer el camino junto a tullidos que solo nos retrasan. Peor aun que los que tienen miedo a la originalidad, son aquellos que lo intentaron y la abrazaron pero no han podido reconocerla y aquellos que la buscaron y nunca la encontraron, porque son precisamente ellos los zorros de Netszche,que al ser viejos llamaron agrias a las uvas que no pudieron alcanzar, como agrias llaman a las que ya han alcanzado, pero no quieren compartir. Simplemente no hay originalidad que subsista en la inseguridad de carácter.

Algunos confunden lo original con el ridículo, para ellos no hay remedio, mas que el tiempo y unos cuantos golpes de niños abusivos. La naturaleza coloca en su lugar las almas dislocadas al hacerlas irrisorias al grado tal que nadie busque fornicar con ellas y reproducirse. el "normal" se reproduce bien, se necesitan montones de ellos para crear los hilos con los que se tejen los paradigmas, telas fuertes difíciles de romper, dejando solo dos modos de hacerlo, a través del desgaste o con el frío acero, los que usan aquello por lo general lo logran a través del esfuerzo y la resistencia de no dejarse caer ante el rechazo y la decepción, artistas muchos, sino todos, los que usan lo siguiente no tienen tanta paciencia y fuerza que los primeros, pero si su determinación, criminales los llamamos, y quizá es por ello que aunque odiados no dejan de ser admirados.

Y cuando un milagro sucede, y un alma original lejos de ser domado por lo cotidiano, (que cuando no domestica, mata) logra cambiar el mundo, es entonces tiempo de buscar lo nuevo. Porque lo original que se vuelve tendencia mierda se vuelve, y como toda la mierda o solo sirve para apestar o por lo menos ser abono para que crezca algo nuevo.

lunes, 8 de febrero de 2016

IGNORANCIA


A un nivel biológico, ignoramos al mundo. Preferimos tomar lo que nos interesa y seguir adelante, a lo que sigue. Nadie lee las letras pequeñas en el contrato de su propia vida, nadie ve la punta de su propia nariz, hasta que piensa en ella, no es que no esté ahí, no es que no la veamos, es solo que bueno, ya sabemos que está ahí y que es nuestra, ¿para que verla todo el tiempo?. 

Hay lógica en ignorar, por supuesto que es necesario hacerlo, nuestro cerebro, aunque conscientemente observara todos los detalles que los sentidos le pueden dar en una experiencia cotidiana sería, al fin y al cabo, incapaz de procesar esa cantidad de información. Toma lo que es relevante, toma lo que se sitúa fuera del patrón, ignora el fondo, creamos elipsis sobre lo obvio, siempre y cuando tengamos lo mínimo para entender el mensaje, vamos por ahí ignorando la mitad de lo que vemos, de lo que sentimos, de lo que fue puesto ahí para nosotros, un mundo de alta definición para seres analógicos, margaritas a los cerdos.

Pero: si de pronto decidiéramos poner más atención al bosque y menos al árbol...¿a caso notaríamos a la disminuida figura, la tenue silueta de aquel pequeño niño patéticamente retorcido, babeante de ojos desorbitados, sentado en el muro del templo bajo los primeros rayos del sol, como un mal ensamble de un juguete del destino, vendido más barato por ser defectuoso, destinado por su precio a solo ser adquirido por los más humildes, los jodidos, que para variar lo compran no solo porque es para lo único que les alcanza con su crédito en la tienda del Karma, sino porque lo quieren aunque no sirva? ¿notaríamos su bote de limosna vacío? acaso ¿notaríamos el cansancio en los ojos de la mujer que nos ofrece los dulces blanquecinos, por el sol y por lo viejos, mazapanes aplastados, tamarindos derretidos que conforman el único miserable producto para ofrecer y que resulta sorprendente que alguien adquiera, parecieran pegados a esa caja de cartón, de tanto que han estado ahí, porque la gente prefiere obsequiarle una moneda para que esa mujer envuelta en seis capas de delgadas prendas aleje su mal aliento matinal, que tomar uno de esos asquerosos manjares?.

Seguimos nuestro camino, nada de lo que hemos visto nos incumbe, no es relevante para seguir con nuestro día, nuestros objetivos, nuestras metas y nuestros anhelos nada tienen que ver con la desgracia de otros, seguimos nuestro camino hasta la próxima desgracia ajena a ignorar, el anciano de las semillas, al bolero con 3 hijos pequeños de nombre Julieta de 6, Chava de 2, y Esteban de 6 meses, que implora y te grita para lustrarte y siempre le prometes "a la vuelta"  los sentados en la banca esperando un apoyo. Jodidos que nada tienen que ver contigo, ruido de fondo en la sinfonía que escuchas, murmuros en la multitud detrás de la voz que pretendes oír pero no escuchas del otro lado de la mesa. 

Probablemente es mejor vivir así. ignorando el hecho de que si notaste, que la pantalonera de la mujer de los dulces hace juego con la chamarra deportiva del niño en el sol.... y seguir tu camino con todo ese cambio en tu bolsillo, que tanto te quejaste de no haber sacado de tu pantalón la noche anterior, porque ya casi son las nueve y no tienes tiempo para todas estas desgracias.

"..... NO ME PREGUNTES POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS, ELLAS TAÑEN POR TI."

viernes, 5 de febrero de 2016

UN DIOS INCOMPRENDIDO



"Dije a mi alma, pues la esperanza alienta cosas falsas. porque ese amor por cosas inexistentes, .

Solo los que han esperado de esa forma saben lo que es esperar, dejándose sorprender por Dios, sin tratar de sorprenderlo a él, porque si lo lográramos no sería Dios y no habría nada que esperar. "la oración contemplativa la llaman los creyentes, esa especie de resignación a la realización de que no tenemos el menor control sobre nuestro destinó y nos echamos de cuernos a lo que se nos sirva sobre la mesa, apegándose a la única sabiduría que la creación nos ha permitido, el total desconocimiento de la voluntad de lo que nos ha creado, de lo que provenimos y pertenecemos, porque también comprender a Dios sería prueba de su inexistencia.

Yo por mi parte creo fervientemente, que la mejor oración no es la contemplación, sino la acción, el acto purifica no por su resultado, porque al fin y al cabo nuestros actos carecen de importancia, sino porque nos alejan del pensamiento, de ese falso masoquismo espiritual que justifica lo bueno y lo malo según los actos, de la ilusión de creer que somos lo que pensamos.

"Todo lo que proviene de ti debe ser compartido; nada puede ser tan insignificante que no se purifique y limpie por el poder de tu amor

El sirviente que no olvida esto, diviniza hasta la más aburrida de las tareas, ya que como aquel que barre una habitación con esto en mente: 

Purifica toda Acción."

Es curioso, como encuentran fácilmente a Dios aquellos que no lo buscan, en actos simples y carentes de toda reverencia. Mas veces ha visto el rostro de Dios el libertino en los brazos de una prostituta, que el piadoso en el púlpito de una iglesia.

martes, 2 de febrero de 2016

EL ORIGEN DE LA ANSIEDAD




¿Quién ansía?- no es una pregunta válida-, ¿En que condiciones surge la ansiedad?, sería una cuestión más apropiada, cuya respuesta sería: Que cuando el sentimiento es la imperante condición, entonces surge la ansiedad, a su vez, cuando la ansiedad es la condición, entonces el apego sobreviene. Tal es el origen de todo sufrimiento.

En un mundo donde la principal problemática formativa es el diagnosis de un Trastorno de Déficit de Atención en los niños, resulta por demás irónico que es precisamente la falta de atención lo que los hace menos vulnerables a la ansiedad. ya que es el preciso instante en que nuestra atención nos permite darnos cuenta el modo en que vivimos, nos movemos, pensamos y actuamos, cuanto más nos prestamos atención a nosotros mismos y a las palabras que decimos, esos procesos dejan automáticamente espontáneos, porque es a partir de ese punto que nos convertimos en los dioses de nuestra conducta, únicos maestros responsables de lo que hacemos, y por lo tanto nos vemos orillados, (sino es que forzados) a decidir lo que debemos de hacer de manera "apropiada". Una vez en este punto ya estaremos atados a la ansiedad irremediablemente, ya que perderemos la capacidad de tener la seguridad de lo que es correcto e incorrecto, acosados por una angustiosa sensación de culpa, porque razonamos que si alguien nos ha dejado a cargo a nosotros mismos para prejuzgar nuestra acciones, entonces ese alguien la ha cagado de manera sublime.

Llegado el caso, jugaremos este juego de ser dioses y ya no nos conformaremos con dejar que nuestra vida simplemente suceda, sino que pretenderemos que tenemos control sobre la misma, más aun, la vida de otros.

Entonces valoraremos irremediablemente que el dolor es una condición natural, necesaria e inevitable, y la consideraremos un costoso cobro por haber hecho algo mal en nuestro papel como dioses de nuestro destino, valoraremos la muerte como una irremediable consecuencia de nuestra incapacidad y no como transformación y renovación o como lo que es un nuevo reparto de naipes, para un nuevo y excitante juego

Hay en esta cuestión que darnos cuenta (risas) que poner atención conlleva al mismo tiempo la necesidad de ignorar el trasfondo y el paisaje que rodea a la simple y llana forma, enfocar significa dejar en lo borroso de nuestra visión lo que rodea al objeto mismo. vemos el árbol e ignoramos la majestuosidad del bosque.

Hemos olvidado como bailar, porque hemos creado un esquema para hacerlo, hemos olvidado vivir, porque hemos creado leyes para comportarnos, hemos olvidado hacer el amor, porque inventamos el remordimiento.


MEA CULPA, MEA MÁXIMA CULPA.