Dos monjes lavaban ollas en un río cuando uno de ellos vio a un escorpión en el agua ahogándose. Lo sacó con su mano de la corriente y al intentar ponerlo en una roca el escorpión lo picó con su aguijón. El dolor hizo que el monje soltara al escorpión nuevamente en el agua, y el escorpión comenzó a hundirse, nuevamente el joven monje tomó al escorpión de agua y éste lo volvió a picar. El otro monje al ver ésto le preguntó, porqué insistía en tener compasión del escorpión aun y cuando sabía que la naturaleza de éste era usar su aguijón; a lo que el monje contestó: es que mi naturaleza es tener compasión.
miércoles, 23 de octubre de 2013
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