Aunque odie admitirlo, probablemente por el paso de los
años, hoy me siento más débil, precisamente cuando intento ser más fuerte. Miro alrededor
y solo veo que es todo lo que hay para mí, y no me agrada.
La bondad es fuerza, la generosidad es fuerza, la franqueza
es fuerza, la compasión es fuerza. Es angustiosamente más fácil levantar un
muro, que derribarlo.
Odiar es fácil, es pan comido y vivir en pausa inmerso en
frustración es cobarde, son verdades que duelen, y duelen mucho. La
auto-creación es dolorosa, tratar de sostenerte sin ninguna cosa por la cual
victimizarte es una idea difícil de digerir, sin apoyarse en otra persona, ser
la propia fuente de fuerza por la que te sostendrás, sin deberse a nada, ni a
nadie.
Ser uno desde el cero. Ser todo a partir de nada.
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