miércoles, 27 de mayo de 2015

CUERPOS ESBELTOS, MENTES OBESAS

Bajo la premisa "información es poder" estamos en la presencia de una nueva era, de aspiraciones a un cuerpo delgado y una mente obesa. Jóvenes flacuchos, por una sociedad que se ha metido en la mente que comer dulces y gaseosas en las escuelas es el origen de nuestros males, y con una cultura de meriendas de nueces y arándanos y jugos orgánicos los niños dejaran de ser estúpidos como lo somos nosotros, el nuevo credo de nuevas generaciones, enflaca el cuerpo de tus hijos con alimentos sanos, pero sigue engordando su mente con la misma información chatarra que nos jodió la nuestra. A educarlos en la igualdad, donde todos los niños reciben medalla, ganen o pierdan enseñándoles que la mediocridad merece algo, a educarlos en el respeto, prohibiendo alienar a los diferentes, haciendo pecado despreciar o clasificar, llamando antinatural a uno de los principales instintos de autopreservación, el prejuicio. Educa a tu hijo a amar a los animales, a desear la muerte de todo hombre que lastime a un perro. Forja a un hombre o mujer libre en sus pensamientos, en una escuela donde recen el credo en las mañanas. Explotemos su capacidad para conocer idiomas, pero evitemos a toda costa destinar unos momentos a conversar con el.

Requerimos 18 años o más de nuestra vida para aprender lo a vivir la vida de otros y necesitamos el resto de nuestros días para tratar de olvidar lo que se nos impuso con cariño o con odio, que para el caso es lo mismo. tratamos de entender siendo ya adultos a distinguir entre sabiduría y conocimiento, a encontrar nuestro propio camino a tientas, en medio de la noche en la que algún bien intencionado nos ha dejado. 

He optado por dejar a mi mente abandonada en oscuros rincones, encadenada de un tobillo, en una oscura cuaresma, ayunando, al punto de la inanición. Y la he soltado en lugares extraños para buscar bocados que jamás nadie más ha comido.

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