lunes, 23 de junio de 2014

NO SÉ


Invitando a amigos y conocidos a practicar Kendo o Iaido, siempre me topo con la pregunta ¿y que puedo aprender con eso?. Verán es una pregunta válida desde la perspectiva en la que se hace, siempre buscamos obtener algo a cambio de lo que hacemos, es una especie de mentalidad de trueque que tenemos incrustada en nuestro ADN. Y precisamente cuando a la pregunta les respondo, "bueno es algo que vas a tener que descubrir tu mismo"  la cara de decepción se deja ver casi siempre. 

A veces tendemos a descalificar un "no sé" como una respuesta satisfactoria, como una especie de fracaso atribuible a quién se atreve a dar esa clase de respuesta, sin embargo muchas veces, para mí por lo menos, un <no sé> como respuesta es, más que nada, una clase de victoria, un primer paso, y es qué en una sociedad en que todos pretenden estar buscando sentido a las cosas, a veces el desconocimiento, (más bien, la aceptación de dicha ignorancia), es precisamente una oportunidad de crecimiento (lo repito, al menos lo es para mi). Me causa tanta gracia cuando alguien me dice "estoy buscando mi misión en la vida" o "estoy buscándole sentido a este dolor, a esta situación que me aqueja"  y es que pretender ser capaces de descubrir nuestros destinos es lo que nos tiene cometiendo el único y verdadero pecado capital, que para mi es que la muerte nos sorprenda buscándole sentido a la vida.

Nos comprometemos a una búsqueda eterna de nuestro camino, mirando lo que hemos hecho para darnos una idea de lo que somos; y así, poder descubrir lo que podemos llegar a ser y esto es lo que precisamente nos tiene estancados, encallados en aguas tan superficiales. Por otra parte, admitir que somos ignorantes de lo que lograremos o inclusive, de si acaso lograremos algo, es el primer paso en un único camino, ya que al desconocer no esperamos nada y al no esperar nada estamos preparados para recibir todo, verán, cuando se espera algo o se busca algo solo hay dos desenlaces, uno es alcanzar o encontrar lo que se busca, lo cual irremediablemente nos llevará a decir "bueno ya lo logré, ¿ahora que sigue?; y el otro desenlace es lógicamente no alcanzar lo que se aspira a ser alcanzado, lo cual nos produce un estado de insatisfacción terrible. Ambos desenlaces tienen algo en común, que es la obsesión derivada de la busqueda de sentidos que como ya les dije, nos tiene viendo lo que hemos hecho para ascender al próximo nivel, como en un juego de vídeo, tratando de encontrar que es lo que sigue, es decir, nos tiene mirando al pasado para ver que podemos lograr en el futuro, y eso es precisamente el error que cometemos, porque como bien sabemos, el pasado es algo que no existe más que en nuestra memoria y el futuro es algo que no existe mas que en nuestra imaginación. Por eso la muerte nos llega sin haber vivido un solo momento de nuestras vidas, porque desdeñamos nuestro presente, lo que en realidad es, hasta que forme parte de nuestro pasado,lo que recordemos que era. y así nos pasamos tomando fotografías con nuestros teléfonos, para subirlas a redes sociales, para que queden ahí, en nuestra memoria, y todo este proceso sucede mientras la vida se nos pasa de noche. 

Vivimos a medias, a medias respiramos, a medias comemos, a medias tenemos sexo. Bebemos nuestros cafés para despertar, y ¿despertar a que? A una realidad de 120 km por hora, donde nuestra frustración la determina la señal de wi fi. Pero eso si,  podemos ver salones de yoga, de lectura de aura, de tai chi. de conferencistas y templos repletos de personas buscando su destino y Dios nos libre del que cree encontrarlo, porque nueve de cada diez veces el mundo ha ido a genocidios por la providencia y el autoencontrado destino de un solo individuo.

Dejemos de buscar algo que no nos corresponde encontrar, y vivamos.....

Dejemos de creer que somos almas atrapadas en un cuerpo y comprendamos que somos cuerpos atrapados en un alma a la que todos pertenecemos.....

Dejemos de luchar bajo la ilusión de que somos ajenos al universo....

Dejemos de creer que nuestra misión es ser felices solamente y vivamos solo la mitad de nuestra vida por rechazar el dolor como algo incorrecto.....

Dejemos de buscar el momento de encontrar la iluminación y empecemos a buscar el momento en que la perdimos.....

Y entonces digamos "no sé"




viernes, 20 de junio de 2014

¿Como es Dios?

Ayer en una de esas inevitables pláticas que degeneró en teología, me llegó la pregunta que tanto temo, <¿y tu, crees en Dios?>, mi respuesta es siempre un simple y llano "si", pero esta vez mi interlocutor no se conformó y siguió preguntando cosas relacionadas al tema;  tras darle mi punto de vista, o más bien mi falta de punto de vista, me dijo: pues eso no es creer en Dios. Y entonces llegó mi irremediable "pues entonces no creo".

A veces me resulta demasiado chocante cómo la gente religiosa se vuelve autoridad en decidir todo lo respectivo a Dios, como si estuviera hablando de reglas de un juego o un trámite de gobierno, donde se siguen un montón de requisitos y preceptos que aseguran el ser un buen o mal creyente. Mi pregunta siempre es: y ¿de donde carajos saben todo eso?, por lo general la respuesta que me dan es:  ¡pues así lo dicen las escrituras!    Y luego casi siempre dejo el tema con una sonrisa. Podría comportarme como un niño de 4 y seguir preguntando infinitamente, ¿y quien escribió las escrituras?, ¿y quien le dijo eso a los evangelistas y a los profetas? ¿ y quién lo tradujo del hebreo al español? Etcétera.

Quémenme de hereje, por declararme totalmente incapaz de definir a Dios, de saber que le gusta y que no, de darle una personalidad, de dotarlo de un rostro, de una barba blanca, de sentarlo en un trono de oro, de llenarlo de querubines y nubes; agárrenme a pedradas si pienso que orar para que algo se nos conceda es el acto más humano y por ende iluso y egoísta que existe. La petición en la oración para adular a Dios y solicitarle su intercesión, me parece por si solo un acto soberbio, como si Dios estuviera solo al pendiente de que se nos ofrece, y de ver si seguimos las normas en la petición para decir, ok, cambiemos el curso del universo entero para ayudar a este pobre mortal, solo porque me lo pidió bonito y se porta "bien".

Por supuesto el cristianismo tendrá objeciones, Cristo por si solo es aclamado como Dios viviente, y al leer el nuevo testamento, (porque si lo hago), encuentro en éste un mensaje bellísimo, fuera de todo paradigma y en ningún punto veo la afirmación de Cristo, yo soy Dios, !venga alabenme!. Por otra parte si veo en él  muchísimas veces la referencia, de yo soy Dios, tu eres Dios, nosotros somos Dios. !ámense los unos a los otros!, "quien me ha visto a mí, ha visto a mi padre" etc.  ¿acaso no son éstas solo afirmaciones del hecho, dejen de estar mirando al cielo, y mírense entre ustedes?.

Esta es mi creencia, esta es mi fé. Si eso no es creer, bueno, bórrenme de la lista de los que se van a cielo.  

Amén.