Ningún
hombre vivo en este planeta puede iluminar tu camino.
Ningún
guía que venga antes de ti puede mostrar el valle más allá del paso.
Ningunas
huellas en el polvo te servirán para seguir
la senda.
Para
que logres ir ahí donde tienes que llegar sin mapa.
Y
ninguna cantidad de súplica puede liberarte del dolor que ha de costarte.
No hay
ningún tipo de truco que te pueda servir para salvar la brecha.
Puedes
caminar a través de las llanuras sin mucho peso sobre su espalda.
Pero
si tu mente te pesa, te desmoronarás en los hechos.
Así
que huye del refugio para la tormenta antes de que sus muros te aplasten.
Haz
estado siempre entre ellos como un fantasma que no reconocen.
Entre
el ganado y los lobos que recorren el campo.
De pié
sobre las trincheras donde el sonido de la batalla lloró.
Donde
la razón fue a morir en el suelo, donde el Infierno y la Tierra convergen.
Y
ahora estoy donde la fortuna cambia y los caminos se abren.
Donde
la esencia fluye dentro de estos ríos bajo cielo abierto.
Estoy
en ese lugar donde pocos han llegado, aunque muchos lo intentaron.
Esta
es la joya para encontrar.
Esta
es la verdad que se oculta.
Esta
es la gran división.
Salir
de esa tumba.
Esa
habitación vacía en que he habitado.
No hay
método, no hay planes.
No hay
dirección para avanzar.
Sólo
paso a través de esa línea en la arena.
Esta es la tierra de nadie