"Tengo un montón de cosas para enseñarte ahora, por si nunca
nos reunimos, es en relación con el mensaje que se me transmitió por un árbol
de pino en un día de invierno. Dijo que nada nunca ha sucedido, por lo que no
hay nada de que preocuparse. Todo es como un sueño. Todo es el éxtasis, en el
interior. Simplemente no lo sabemos a causa de nuestra mente pensante. Pero en
nuestra verdadera esencia dichosa de la mente se sabe que todo está bien
siempre y para siempre y para siempre.
Cierra los ojos, deja que tus manos y las terminales
nerviosas caigan, deja de respirar durante 3 segundos, escuchar el silencio
dentro de la ilusión del mundo, y que recordarás la lección que has olvidado, todo es un vasto despertar. Yo lo llamo la
eternidad de oro.
Nunca realmente nacemos, nunca hemos de morir. No tiene nada
que ver con la idea imaginaria de un yo personal, otros yo, muchos seres en
todas partes: “Ser” es solamente una idea, una idea mortal.
Sé esto solo de mirar fijamente a las montañas durante
meses. Nunca muestran expresión alguna, son como el espacio vacío, pero el
vacío del espacio nunca puede derrumbarse porque nunca nació. "
Jack Kerouac