Acaso ¿no es una gran pena mirar a un ser dotado de divinidad creadora y poder sublime, sufrir fácilmente por un dolor de cabeza, o llorar como un niño bajo el escalpelo de un cirujano, renunciar ante el peligro , temblar al verse expuesto al frió o desfallecer ante cualquier indisposición, y arrodillarse ante cualquier tentación.?
jueves, 20 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)